A partir de la elaboración de un mapa de ruido y su comparación con los mapas de AENA, así como de la contemplación de estos últimos se han podido extraer una serie de conclusiones relativas a los mapas de ruido facilitados por AENA.
En primer lugar, de la observación se contempla el nivel de incidencia que tienen los aeropuertos sobre los municipios más cercanos, con valores, en muchos casos, superiores a los 50 decibelios. Además, en estas zonas también encontramos centros educativos y sanitarios. Si contrastamos esta información con la legislación sobre el ruido de Madrid y su división por tipos de zonas acústicas podemos observar fácilmente que hay centros sanitario por encima de los 50 decibelios mientras que el máximo recomendado son los 30, y centros educativos y viviendas por el encima de los 55, nivel máximo según el decreto 78/1999.
Centrándonos ahora en la comparación en el proceso de elaboración de los mapas de exposición de ruido, podemos decir que hemos encontrado un buen nombre de deficiencias entre los mapas de AENA.
En primer lugar, mientras AENA no muestra ningún centro sanitario, en nuestro caso localizamos hasta 10 centros en las cercanías del Aeropuerto de Barcelona, eso sin contar las clínicas privadas.
Otra gran deficiencia que encontramos fue la baja funcionalidad de las Terminales de medición de ruido. Además de que hay pocas, de las 15 que hay instaladas cerca del Aeropuerto de Barcelona, 5 no están funcionales en estos momentos. A eso, es necesario sumar su mal reparto sobre el territorio, instalando en ocasiones terminales muy cercanas una de la otra y limitándose solo a las zonas superiores a los 55 decibelios diurnos.
En cuanto a la representación, aunque AENA dispone de datos más exactos, los valores de decibelios son mostrados en franjas de valores que van de cinco en cinco decibelios, cosa que dificulta un muestreo más exacto y detallado.
Y en relación a la accesibilidad de los datos, estos son dados en LeqDay y LeqNight. No obstante, son necesarios los valores leqEvening para poder realizar la operación matemática para obtener los valores Lden, los cuales, según la directiva 2002/49/CE sobre evaluación y gestión del ruido ambiental y la ley del ruido española, son los valores que representan la métrica unificada para evaluar el grado de molestia.
En primer lugar, de la observación se contempla el nivel de incidencia que tienen los aeropuertos sobre los municipios más cercanos, con valores, en muchos casos, superiores a los 50 decibelios. Además, en estas zonas también encontramos centros educativos y sanitarios. Si contrastamos esta información con la legislación sobre el ruido de Madrid y su división por tipos de zonas acústicas podemos observar fácilmente que hay centros sanitario por encima de los 50 decibelios mientras que el máximo recomendado son los 30, y centros educativos y viviendas por el encima de los 55, nivel máximo según el decreto 78/1999.
Centrándonos ahora en la comparación en el proceso de elaboración de los mapas de exposición de ruido, podemos decir que hemos encontrado un buen nombre de deficiencias entre los mapas de AENA.
En primer lugar, mientras AENA no muestra ningún centro sanitario, en nuestro caso localizamos hasta 10 centros en las cercanías del Aeropuerto de Barcelona, eso sin contar las clínicas privadas.
Otra gran deficiencia que encontramos fue la baja funcionalidad de las Terminales de medición de ruido. Además de que hay pocas, de las 15 que hay instaladas cerca del Aeropuerto de Barcelona, 5 no están funcionales en estos momentos. A eso, es necesario sumar su mal reparto sobre el territorio, instalando en ocasiones terminales muy cercanas una de la otra y limitándose solo a las zonas superiores a los 55 decibelios diurnos.
En cuanto a la representación, aunque AENA dispone de datos más exactos, los valores de decibelios son mostrados en franjas de valores que van de cinco en cinco decibelios, cosa que dificulta un muestreo más exacto y detallado.
Y en relación a la accesibilidad de los datos, estos son dados en LeqDay y LeqNight. No obstante, son necesarios los valores leqEvening para poder realizar la operación matemática para obtener los valores Lden, los cuales, según la directiva 2002/49/CE sobre evaluación y gestión del ruido ambiental y la ley del ruido española, son los valores que representan la métrica unificada para evaluar el grado de molestia.
